Antes de nada, deciros que esta historia es un Fan Fiction de la saga Resident Evil creada por mi.
Es un pequeño retaco de mi mente y me gustaría que no fuera el único... perturbado. Ahí lo teneis, pero antes de nada...
Are you sure?
- Introducción
Era un lugar oscuro, con humedades y bastante agobiante. Las paredes eran grises pero, debido a las tinieblas, los muros adquirían un tono azul marino. Sin embargo, aquel era uno de los mejores lugares para el desarrollo del proyecto. La investigación estaba siendo un éxito, aún tenia algún defecto que otro pero con unas cuantas mejoras estaría listo para su distribución. El científico se disponía a suministrar la primera variante llamada T1 a un ratón de laboratorio cuando, de repente, una figura masculina irrumpió en la sala con un arma y llenó de plomo el cuerpo de científico. Lo último que vio antes de morir fue al hombre llevándose una muestra de su creación y escapando del laboratorio. El científico estaba en el suelo, agonizando mientras sentía algo en su mano. Utilizó sus ultimas fuerzas en mirar hacia sus dedos y allí vio a la rata infectada con el T1 mordiéndole, o mejor dicho, devorándole el dedo corazón. La vitrina en la que se hallaba el ratón debía de haberse roto en el tiroteo permitiendo así su liberación. El dolor que provenía de la herida de la mano era sobrehumano y le producía un escozor terrible pero no tenía fuerzas suficientes para apartar al animal. El hombre intentó sonreír pero debido al dolor, su cara adquirió un semblante extraño y terrorífico. El científico estaba orgullosos de su trabajo, el efecto que el T1 producía sobre los seres vivos era impresionante. El picor y el dolor pasaron a un segundo plano, apenas los sentía, la rata seguía devorándole la mano. Ya se podían ver los huesos del dedo recubiertos de pliegues irregulares de piel. El científico cerró los ojos con su sonrisa macabra en los labios esperando, así, a que la Muerte le diera su abrazo final.
Aquel momento, era el principio del fin...
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